La propuesta se desarrolla a partir del reto de generar volúmenes arquitectónicos dentro de un sistema urbano existente para adaptarse a sus conexiones y generar continuidad visual y funcional. El edificio se convierte en la fachada principal y acceso al parque San Cristóbal Sur. La intervención propone la menor afectación a su entorno y su implantación respeta un gran porcentaje de masa arbórea, un canal existente y circulaciones principales de un previo plan director. La volumetría racional genera quiebres ortogonales para adaptarse al espacio circundante permitiendo que el edificio sea una pieza conectora entre el exterior y el interior.